El agua caliente sanitaria

CONTEXTO

Cuando es necesario tener una instalación de agua caliente sanitaria (ACS) con acumulador en un equipamiento, aunque no todos requieran su uso, es muy importante tener en cuenta los cuidados necesarios en relación con el diseño y mantenimiento de tales instalaciones, para evitar que se conviertan en focos de la bacteria Legionella, causante de la enfermedad legionelosis.

La Legionella es una bacteria ambiental cuyo nicho ecológico natural son las aguas superficiales. Esta bacteria, desde sus hábitats naturales, puede colonizar los sistemas de abastecimiento de agua de las ciudades. Es capaz de sobrevivir a amplios espectros de condiciones fisicoquímicas. Se multiplica entre 20ºC a 45ºC, crece de 35ºC a 37ºC y solo muere a partir de los 70ºC. Por este motivo, una vez presente en los sistemas ACS diseñados erróneamente y/o con un mantenimiento no adecuado para su prevención, la Legionella puede proliferar, dispersarse e infectar a los seres humanos. Las instalaciones de cierto tamaño están diseñadas normalmente con un acumulador y un circuito de retorno del agua. Este tipo de instalaciones se consideran de alto riesgo en la transmisión de legionelosis.

OBJETIVO

Prevenir el desarrollo de la Legionella con un diseño y mantenimiento adecuado de las instalaciones de ACS.

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES

Garantizar, a través de una gestión eficaz de las acciones de mantenimiento, que la temperatura de los acumuladores del sistema ACS no descienda de 60 ºC, para no favorecer la proliferación de la Legionella, como se establece en el Real Decreto 865/2003.
Realizar un mantenimiento y/o tratamiento periódico de limpieza en los sistemas de ACS, para evitar y/o reducir la formación de incrustaciones y corrosiones en los circuitos de los intercambiadores y los acumuladores, donde se suele acumular la Legionella.
Elegir intercambiadores exteriores en las instalaciones.
Los acumuladores mayores de 750 l deben disponer de una boca de hombre con un diámetro mínimo de 400 mm, fácilmente accesible y libre de obstáculos, que permita entrar en el depósito para realizar las operaciones de inspección, limpieza, desinfección, mantenimiento y prevención de la corrosión. Los depósitos de volumen < 750 l deben contar con un acceso adecuado a su tamaño, excepto si son de doble tanque.
Elegir materiales adecuados para las tuberías de los circuitos de ACS, respetando las características y composiciones del agua local y la temperatura a la que va a ser utilizada en el equipamiento. Evitar los materiales favorables al desarrollo de bacterias y hongos, como el cuero, la madera, el fibrocemento, el hormigón y los derivados de celulosa, según se menciona en el Real Decreto 865/2003.
Diseñar las instalaciones de ACS de acuerdo con el Reglamento de Instalaciones Térmicas de la Edificación (RITE), considerando principalmente los materiales, la facilidad de desmontaje, la facilidad de desaguado, las conducciones y el aislamiento térmico de todo el sistema ACS.
Existe la opción de diseñar el sistema de producción de agua caliente sanitaria acumulando el agua en el circuito primario. Con este enfoque disminuyen los puntos de riesgo de proliferación de la Legionella y el acumulador deja de estar sometido a las operaciones de mantenimiento de prevención y control de la legionelosis.
Prever registros en las nuevas instalaciones y en las reformas, para permitir la co-rrecta ejecución de las tareas de limpieza, desinfección y mantenimiento del sistema de ACS.
Incorporar al libro de mantenimiento del edificio el protocolo de Legionella (choque térmico) y automatizarlo por medio de los equipos de control programados, de manera que la desinfección de la instalación se haga automáticamente en las secuencias estipuladas.
Poner en práctica un programa de mantenimiento exhaustivo y acorde con los re-quisitos del Real Decreto 865/2003, respetando las revisiones, limpiezas, desinfecciones y controles de temperatura conforme a los diferentes tipos de instalaciones de ACS, y hacerlo siempre a través de empresas autorizadas.
Realizar la evaluación periódica anual del Programa de actuación tal como fija la Norma UNE 100030:2017, siempre por medio de un equipo técnico debidamente cualificado y con experiencia, el cual debe disponer del curso homologado para el mantenimiento higienicosanitario de las instalaciones de riesgo de legionelosis.

EXPERIENCIAS DE REFERENCIA

Servei d’Esports. Vídeo "Neteja i desinfecció de ruixadors i aixetes".
- Prevenció legionel·la
- Recollida de mostres de legionel·la
Simposium nacional de gestión ambiental en centros sanitarios. "Adecuación de las redes de Agua Caliente Sanitaria de los hospitales de Gipuzkoa a la normativa reguladora de Legionella".

LEGISLACIÓN Y NORMATIVA

Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
Decret 352/2004, de 27 de juliol, pel qual s'estableixen les condicions higienicosanitàries per a la prevenció i el control de la legionel·losi.
Real Decreto 830/2010, de 25 de junio, por el que se establece la normativa reguladora de la capacitación para realizar tratamientos con biocidas.
UNE 100030:2017 Prevención y control de la proliferación de Legionella en instalaciones.