Comparteix

Espacio público

Los caminos escolares

CONTEXTO

© unguryanu / Shutterstock.comEl camí escolar és una iniciativa educativa i urbanística que promou i facilita que els nens i les nenes es desplacin de manera autònoma per anar a l’escola. També, es pot considerar una estratègia que pretén incidir en matèries relacionades amb la salut pública com la seguretat viària, el sedentarisme, la qualitat de l’aire i el soroll i l’apoderament de l’espai públic.

Los caminos escolares son una iniciativa educativa y urbanística que promueve y facilita que los niños y niñas se desplacen de forma autónoma para ir a la escuela. También se pueden considerar como una estrategia que pretende incidir en ámbitos relacionados con la salud pública, tales como la seguridad vial, el sedentarismo, la calidad del aire, el ruido y el empoderamiento del espacio público.

En cuanto a la autonomía personal de la infancia, diversos estudios demuestran que la sobreprotección que los niños y niñas han recibido en las últimas décadas (con la consiguiente privación de desarrollo de su autonomía) ha favorecido que crezcan con falta de seguridad en sí mismos, con miedos y con tolerancia cero a las frustraciones.

Leer +/-

Según un estudio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) , en el año 2016 había en el Estado 24 millones de personas adultas con exceso de peso (el 50 % de hombres y el 70 % de mujeres de más de 16 años). Por otro lado, según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que durante una década se midió la altura y el peso de 250.000 niños y niñas de entre seis y nueve años de edad de 35 países distintos, en España, cerca del 40 % de los niños y niñas sufren sobrepeso u obesidad, y, de estos, el 19 % de los niños y el 17 % de las niñas tienen obesidad. Una mala alimentación, con un alto contenido en grasas y pobre en fibra, sumada a la falta de una práctica habitual de actividad física y de deporte, constituyen las principales causas de la obesidad y de las enfermedades crónicas asociadas. Por este motivo, es esencial que los gobiernos locales establezcan medidas preventivas.

La movilidad activa y autónoma en los trayectos de ida y vuelta de la escuela es beneficiosa para la autonomía, la confianza en uno mismo y las habilidades sociales de la infancia. La movilidad activa y autónoma también se ha asociado con emociones positivas durante el recorrido escolar, mejores habilidades de búsqueda y de conocimiento del barrio, y mejores resultados académicos.

La efectividad de las intervenciones (proyectos de caminos escolares) para incrementar la movilidad activa en los trayectos escolares depende de:

  1. Varias estrategias combinadas -por ejemplo, actuaciones en el entorno urbano combinadas con actividades de concienciación y divulgación, así como con actividades educativas llevadas a cabo en los propios centros educativos-, ya que se obtienen resultados más positivos que con una única actuación.
  2. La distancia es un factor importante, pero no es el único; por lo tanto, es importante comprender adecuadamente los motivos por los que cada familia elige un sistema de transporte, que puede variar por la mañana, cuando los niños y niñas van la escuela, y por la tarde, cuando regresan de ella.
  3. La zonificación escolar (una zona buffer en torno al lugar de residencia del niño o niña) debería promover la movilidad activa, que, según un estudio de la Fundació Bofill de 2017, aporta beneficios a la hora de reducir las desigualdades sociales. 
  4. Si los diversos actores -alumnado, padres y madres, escuela y administración local- participan en el proyecto y se involucran en él, aumenta la probabilidad de éxito y de continuidad de los proyectos (véase el anexo «Estudios e informes. Evaluación del programa de caminos escolares del Ayuntamiento de Barcelona»).
  5. Según dicho estudio, desde un punto de vista urbanístico, unos entornos urbanos más compactos tienden a favorecer el éxito de la implementación de los caminos escolares.
 

OBJETIVO

  • Potenciar la autonomía de los niños y niñas en sus desplazamientos escolares.
  • Disminuir el uso del vehículo privado y motorizado para ir a la escuela e impulsar modos más sostenibles que estimulen la actividad física de los más pequeños y reduzcan la contaminación atmosférica y acústica en los entornos escolares.

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES

  • Antes de realizar cualquier actuación, es esencial llevar a cabo un buen estudio de los hábitos de movilidad de los niños y niñas, de los progenitores y del profesorado de los centros analizados, de modo que defina, mediante la realización de encuestas al alumnado, a los padres y madres, y a representantes de las escuelas, las rutas habituales, los modos de transporte utilizados y la motivación. Por consiguiente, es fundamental que toda la comunidad educativa y la administración pública se implique en los proyectos desde el principio.
  • A partir de los datos recogidos y de la superposición de todas las rutas, es posible definir los itinerarios más utilizados de acceso a la escuela. Posteriormente, habrá que elaborar un análisis detallado de las posibles disfunciones y detectar los puntos conflictivos para proponer actuaciones que permitan resolverlos y pueda disponerse de unos caminos escolares seguros, accesibles y continuos.
  • Los recorridos diseñados deben garantizar la pacificación del tráfico, que las aceras presenten una anchura suficiente y una buena señalización, a fin de que los niños y niñas puedan identificarlos visualmente de forma clara y puedan ir solos a la escuela, ya sea a pie o en bicicleta.
  • Realizar un buen estudio de zonificación escolar en el municipio que permita apreciar la incidencia que los diversos modelos (zona única, varias zonas o zonificación variable) pueden ejercer en la movilidad local, teniendo en cuenta, además, otros factores, como el impacto social, etc.
  • En las nuevas planificaciones urbanísticas y en la asignación de equipamientos educativos entre las familias, deberá tomarse en consideración la importancia de la proximidad entre la dirección de la vivienda y la dirección de la escuela a fin de favorecer la movilidad activa: conectividad de las calles, aceras anchas, pacificación del tráfico, presencia de arbolado, presencia de comercios (uso mixto del espacio), etc.
  • Promover «el bus escolar a pie». Esta iniciativa consiste en establecer unos puntos de recogida debidamente señalizados a lo largo del itinerario, donde unos voluntarios (normalmente los propios padres y madres) o unas personas contratadas recogen a los alumnos que se esperan para ir todos juntos a la escuela. Este sistema mejora la seguridad de los más pequeños, que de este modo aprenden acerca de las normas de circulación y la educación vial, la solidaridad, la convivencia y conocimiento entre el alumnado y las personas adultas, y la salud. Las experiencias realizadas hasta la fecha han demostrado que, si el sistema se basa en el voluntariado de los progenitores, a largo plazo tiende a no ser efectivo; por consiguiente, a fin de asegurar su continuidad, se recomienda la contratación de personal.
  • En el caso de los caminos escolares, los recorridos diseñados deben incluir la pacificación del tráfico, la ampliación de aceras y la señalización, para que identifiquen visualmente de forma clara.
  • Solicitar la participación de los comercios de la zona para dar apoyo a la iniciativa de los caminos escolares, de modo que los niños y niñas que los utilicen se beneficien de las ventajas de tener al alcance un tejido social colaborativo que potencie su pertenencia al barrio.
  • Informar a la ciudadanía y a las familias de las actuaciones llevadas a cabo -mediante inauguraciones, talleres, folletos informativos, etc.-, ya que ello aumenta su eficacia.

EXPERIENCIAS DE REFERENCIA

Documentos:

Audiovisuales:

Portales:

LEGISLACIÓN Y NORMATIVA

ESTUDIOS Y DOCUMENTACIÓN TÉCNICA

Referencias científicas:

  • D’Haese, S., et al., 2015. Cross-continental comparison of the association between the physical environment and active transportation in children: a systematic review. International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity; 12(1), 145.
  • Larouche, R., et al., 2018. Effectiveness of active school transport interventions: a systematic review and update. BMC Public Health; 18(1), 206.
  • Lu, W. et al., 2014. Perceived barriers to children’s active commuting to school: a systematic review of empirical, methodological and theoretical evidence. International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity; 18(11), 140.
  • Wong, BY.-M., et al., 2011. GIS measured environmental correlates of active school transport: a systematic review of 14 studies. International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity; 6(8), 39.

OTRAS FICHAS DE LA GUÍA

  • Ficha "Caminos Escolares".

Se pueden obtener informaciones más detalladas dirigiendose al Servicio de Salud Pública: entornurbasalut@diba.cat

Fecha de la última actualización:
dg., 09 de maig 2021 17:59:27 +0000