ODS 14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible
Los océanos, por su composición y características, garantizan la estabilidad climática y permiten que la Tierra sea un planeta habitable.
Además, proveen de alimentos y otros productos la mitad de la población del mundo. Sin embargo, las grandes masas de agua, mares y océanos, se ven sometidas a una intensa presión. Los océanos reciben grandes cantidades de contaminantes, sobre todo desde tierra firme (químicos, sobre todo de la agricultura, y todo tipo de plásticos, entre otros), y sufren una sobreexplotación de los recursos pesqueros.
El ODS 14 aborda los graves problemas que afectan a los mares y océanos. Se trata de proteger y gestionar de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros, con la perspectiva de conservar al menos el 10% de todas estas áreas. Por otra parte, se debe poder preservar la pesca impulsando sistemas pesqueros que fomenten la capacidad de regeneración de los ecosistemas.
14.1 Para el 2025, prevenir y reducir de manera significativa la contaminación marina de todo tipo, en particular la contaminación producida por actividades realizadas en tierra firme, incluidos los detritus marinos y la contaminación por nutrientes
14.2 Para el 2020, gestionar y proteger de manera sostenible de los ecosistemas marinos y costeros para evitar efectos nocivos importantes, incluso mediante el fortalecimiento de su resiliencia, y adoptar medidas de restauración a fin de restablecer la salud y la productividad de los océanos.
14.3 Reducir al mínimo los efectos de la acidificación de los océanos y hacer frente, incluyendo la intensificación de la cooperación científica a todos los niveles.
14.4 Para el 2020, reglamentar eficazmente la explotación pesquera y poner fin a la sobrepesca, la pesca ilegal, la pesca no declarada y no reglamentada y las prácticas de pesca destructivas, y aplicar planes de gestión fundadamente científico para restablecer las poblaciones de peces en el plazo más breve posible, al menos a niveles que puedan producir el máximo rendimiento sostenible de acuerdo con sus características biológicas.
14.5 Para el 2020, conservar al menos el 10% de las zonas costeras y marinas, de conformidad con las leyes nacionales y el derecho internacional y en base a la mejor información científica disponible.
14.6 Para el 2020, prohibir ciertas formas de subvenciones a la pesca que contribuyen a la capacidad de sobrepesca y a la sobreexplotación pesquera, eliminar las subvenciones que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y abstenerse de introducir nuevas subvenciones de esta índole, reconociendo que la negociación sobre las subvenciones a la pesca en el marco de la Organización Mundial del Comercio tiene que incluir un trato especial y diferenciado, apropiado y efectivo para los países en desarrollo y los países menos avanzados.
14.7 Para el 2030, aumentar los beneficios económicos que los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos avanzados reciben del uso sostenible de los recursos marinos, en particular mediante la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo.
14.a Aumentar los conocimientos científicos, desarrollar la capacidad de investigación y transferir la tecnología marina, teniendo en cuenta los criterios y directrices para la transferencia de tecnología marina de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, a fin de mejorar la salud de los océanos y potenciar la contribución de la biodiversidad marina al desarrollo de los países en desarrollo, en particular los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos avanzados.
14.b Facilitar el acceso de los pescadores artesanales en pequeña escala a los recursos marinos y a los mercados.
14.c Mejorar la conservación y el uso sostenible de los océanos y sus recursos aplicando el derecho internacional reflejado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho de Mar, que proporciona el marco jurídico para la conservación y la utilización sostenible de los océanos y sus recursos, como se recuerda en el párrafo 158 del documento «El futuro que queremos».