¿Qué es la comunicación clara?

La Federación Internacional de Lenguaje Claro dispone que «una comunicación es en lenguaje claro si su redacción, estructura y diseño son tan claros y transparentes que el público destinatario puede encontrar fácilmente lo que necesita, entender lo que encuentra y utilizar dicha información».

Las personas que se relacionan con la Administración pública tienen que entender lo que se les pide, de forma que puedan ejercer sus derechos y obligaciones de forma efectiva, sin complicaciones y sin el apoyo de otras personas. Un documento claro es más eficaz y se comprende más fácilmente y rápidamente. Las cinco áreas generales que hay que tener en cuenta cuando se redacta de forma clara un texto son el público y la finalidad, la estructura, el diseño, la expresión y la evaluación.

El lenguaje claro facilita la lectura, la comprensión y el uso de las comunicaciones de la Administración pública que reciben las personas. Su implantación tiene que huir de los tecnicismos propios del lenguaje administrativo y permitir hacer más comprensible la información para los destinatarios.

La comunicación clara es simple y directa. Los objetivos que la Administración pública quiere lograr con su implantación son los siguientes:

  • Garantizar el principio de seguridad jurídica.
  • Paliar los efectos de las diferentes brechas que puedan afectar a las personas.
  • Fomentar la participación ciudadana en la definición de los modelos de ciudad.
  • Hacer más próximas las administraciones públicas como pilares básicos de la democracia y mejorar la imagen que proyectan.