Sostenibilidad y Agenda 2030
Apostar por un desarrollo sostenible implica promover dinámicas productivas y comerciales que respondan a las necesidades del presente sin comprometer las capacidades del futuro, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
Este triple plan de la sostenibilidad resulta especialmente aplicable al comercio minorista, históricamente comprometido con la evolución de la prosperidad colectiva, en un marco de proximidad física y humana, con una enorme capacidad para generar ocupación y vida social en el seno de nuestros pueblos y ciudades. Para reforzar este papel fundamental del tejido comercial, las políticas públicas tienen que enfocarse a la consecución de un modelo de trama urbana consolidada y ciudad compacta que propicie una movilidad sostenible, el consumo responsable, la conservación del medio ambiente y la puesta en valor del patrimonio histórico de cada municipio.
Los objetivos de desarrollo sostenible que vienen determinados por la Agenda 2030 reafirman los principios de actuación característicos de las políticas locales, pero también reclaman una revisión y enfoque para generar un impacto que transcienda el ámbito municipal. En este terreno, como en otros muchos, los grandes éxitos globales son el simple resultado de sumar infinidad de pequeños éxitos locales.
Por lo tanto, corresponde a la Gerencia de Servicios de Comercio la responsabilidad de desarrollar actuaciones sustentadas en estas premisas y que hagan hincapié, por ejemplo, en medidas orientadas a la eficiencia energética de nuestras equipaciones, campañas de sensibilización sobre el uso del plástico, programas de movilidad sostenible, producción agroalimentaria de km 0, y otras iniciativas que contribuyan a consolidar al comercio de proximidad como un agente clave en la sostenibilidad territorial y global.