21/06/2024 14:32 h.
Tráfico de Libros: piano y libros de segunda mano para dinamizar el comercio de proximidad
Breve introducción
La soledad no deseada es un hecho que cada día se da más a nuestra sociedad, especialmente en las grandes ciudades y entre la población de más edad.
Las grandes aglomeraciones urbanas acontecen impersonales: poca gente se conoce y se está perdiendo el espíritu de barrio que había hace décadas. Además, buena parte del vecindario de siempre ha marchado y los comercios de toda la vida ya no están o han cambiado de actividad.
Paralelamente, en las ciudades hay más gente de que nunca, mucha población flotante, individualismo creciente y desconfianza del otro... Factores que afectan especialmente la calidad de vida de la gente mayor, que se siente suela sin quererlo. Y la soledad no deseada puede ser muy difícil de gestionar.
Una vez más, el comercio de proximidad puede ejercer su rol socializador y cohesionador de la vida del barrio, y ayudar la persona emprendedora que sea sensible a esta problemática a revertir la situación.
Una librería solidaria
Sensible a este hecho sociológico, una joven emprendedora decidió aportar su iniciativa y su tenacidad para luchar contra la soledad no deseada, contribuyendo a la economía circular y a la dinamización comercial del barrio. También quería posar la lectura y la cultura al alcance de todo el mundo, especialmente de la gente mayor.
Así nació la idea de crear un espacio gratuito, abierto a todo el mundo, donde se pudiera ir a pasar largos ratos, hasta tardes enteras, sin tener ninguna obligación de consumir: una librería de libros de segunda mano.
Se situó en el barrio madrileño de Lavapiés. Un barrio popular, céntrico, donde todavía vive mucha gente mayor vecina del barrio de toda la vida y que, por los motivos antes mencionados, está quedando desubicada en un espacio que siempre ha considerado como sede.
La joven emprendedora quería una librería solidaria, es decir, gratuita para quien no pudiera pagar un libro de segunda mano. Por eso decidió que la gente mayor disfrutaría de un servicio de préstamo gratuito durante todo el tiempo que necesitara para leer el libro. El resto pagaría el precio de un libro de segunda mano. Todo el mundo podría consultar los libros al local comercial mismo sin límite de tiempo, un local que tendría una función doble: librería y biblioteca.
Así se creó la librería Tráfico de Libros, que con el paso del tiempo ha acontecido un lugar de encuentro de gente de todas las edades, principalmente gente mayor. van a pasar la tarde, a hacer amigos, a charlar un rato... sin ninguna obligación de consumir nada.
La creadora de la librería, gran lectora, aconseja su clientela sobre los libros que los pueden interesar más, y los motiva a la lectura y al conocimiento.
Los libros de segunda mano que propone la librería están en general descatalogados y son de ocasión. Quién lo quiera puede encargar libros y la propietaria los busca. También tiene venta por Internet.
Y un piano
Aun así, hacía falta alguno otro elemento para dinamizar la librería, atraer más público y hacerla más amena y dinámica. Un piano haría esta función.
La joven emprendedora posó un piano dentro de la librería, a disposición de quién lo quisiera tocar. Es gratuito. Quién quiera, entra y toca el piano el rato que le apetezca. Se ha creado así un espacio musical abierto a todo el mundo para aprender a tocarlo y ensayar, dado que mucha gente no tiene espacio o medios para posar uno a casa.
El piano atrae concertistas, artistas y profesores de música que dan clases para aprender a tocarlo, o lo tocan gratuitamente. Mucha gente toca el piano por placer, otros reciben lecciones o dan. El piano está constantemente activo y actúa de reclamo.
De retruque, la librería ha acontecido un lugar donde escuchar música. Un lugar tranquilo y generoso donde pasar largos ratos, leer, consultar libros, escuchar música y hacer amigos. Y una biblioteca donde consultar sin pagar.
Todo ello ha creado una combinación de música y libros en un ambiente inédito donde interactúa gente de todas las generaciones. Quién entra por el piano descubre los libros, quienes entra por los libros descubre el piano y la posibilidad de aprender a tocarlo.
Las personas grandes vienen a veces con los limpios. Dicen que es mejor que una biblioteca, porque es más acogedor y se puede hablar sin molestar. Se ha creado un lugar convivencial que ha regenerado la vida social del barrio de Lavapiés.
Al local tiene un gran papel su creadora, que ha conseguido instaurar un ambiente acogedor, familiar y agradable donde todo el mundo se encuentra a gusto.
El resultado
La joven emprendedora ha logrado con éxito los objetivos de dinamizar el barrio desde el punto de vista comercial, y de fomentar la lectura y la cultura. Ha creado un espacio de encuentro para todas las generaciones y está venciendo la soledad que sufría parto de la población de más edad.
Por otro lado, al local acuden también personas en situación de marginalidad, que se están aficionando a la lectura y han encontrado un lugar donde no se sienten enjuiciadas. Posando la lectura y la cultura al alcance de todo el mundo, ha creado un lugar de encuentro solidario, creativo y siempre animado.
Ahora también acut a la librería gente de fuera del barrio. Ha tenido repercusión en las redes sociales y va gente a conocer esta experiencia innovadora. Hace de polo de atracción en el barrio, que dispone, además, de una amplia gamma de lugares donde ir de copas y tomar algo.
Con tanta actividad, despacio ha acontecido un pequeño centro cultural abierto a todo el mundo. Para ser más operativo y facilitar el acceso a toda la clientela, abre buena parte del fin de semana y tiene el lunes como día de descanso.
Económicamente, cumple la expectativa de todo negocio, puesto que permite que la propietaria saque un rendimiento económico suficiente y satisfactorio.
Fácilmente extrapolable
Cualquier barrio de cualquier ciudad o pequeño municipio puede extrapolar esta experiencia. Solo hay que disponer de un local, que puede ser de aportación municipal o privada. Libros de segunda mano que se pueden encontrar disponibles en todos los hogares, a mercados de segunda mano o a bibliotecas que quieran renovar el stock de libros. Se pueden incluir donaciones nacionales e internacionales. Siempre inculcando la cultura que un libro no se tira; el que no interesa una persona puede interesar otra.
Es importantísimo tener un elemento dinamizador que actúe de reclamo y de centro de interés: un piano? Y un lugar donde escuchar música, escribir, dibujar... un espacio de ludoteca de segunda mano... Son muchas las iniciativas que se pueden llevar a cabo. Se trata de reinventar el espacio comercial porque vuelva a llenar las calles de los cascos urbanos de vida social y de actividad económica.