Molinos papeleros
La organización del espacio interior de un molino papelero responde a la función industrial que desarrollaba, distinguiendo tres partes: el sótano y la planta baja, la primera planta, y el piso o pisos superiores (conocidos como mirador).
Las operaciones de manipulación del trapo y del papel se realizaban en la planta baja, mientras que todas las relacionadas con el agua se llevaban a cabo en el sótano. La primera planta originariamente se utilizaba como residencia, donde vivían, según el caso, los propietarios o arrendatarios del molino, a menudo junto con la mano de obra especializada y sus familias.
El mirador es lo que mejor identifica un molino papelero: la multitud de ventanas sin cierre, distribuidas en una secuencia regular a los cuatro vientos, ofrece un aspecto inconfundible; el interior del mirador no tenía divisiones para facilitar la circulación del aire, ya que su función era el secado del papel colgado en los tendederos.
Fotografías
Distribución por plantas del edificio típico de un molino papelero
Ilustración: Gemma Sans Gutiérrez (MOSTO Ingenieros)
Esquema de funcionamiento de un molino harinero
Ilustración: Gemma Sans Gutiérrez (MOST Ingenieros)